Nadie sabe nada
Reflexiones sobre la imprevisibilidad del éxito y la importancia de la gratitud.
Los inicios de un nuevo año siempre suponen el momento perfecto para reflexionar sobre lo que dejamos atrás y proyectarnos hacia lo que está por venir. En la industria de la animación, esto se traduce con frecuencia en la elaboración de listas de predicciones sobre tendencias tecnológicas, cambios en la demanda del mercado, y especulaciones sobre éxitos o fracasos futuros.
Sin embargo, ¿es realmente necesario depender de estas predicciones para entender y navegar el futuro? Este artículo explora por qué no lo es, y cómo una perspectiva cristiana puede ayudarnos a descansar en la certeza de que, aunque el futuro sea incierto para nosotros, está bajo el control absoluto de Dios.

La incertidumbre del futuro en la industria creativa
Cuando el guionista y novelista William Goldman dijo: “Nadie sabe nada” (“Nobody knows anything”), estaba describiendo una verdad fundamental sobre la industria del entretenimiento: Ni siquiera los ejecutivos con más experiencia y autoridad, puede predecir con certeza si una película o un proyecto creativo será un éxito o un fracaso.
William Goldman, quien falleció el 16 de noviembre del 2018, no era cualquiera. Era un escritor de ficción muy reconocido, tanto de películas como de novelas. Es el autor de The Princess Bride —conocida en español como La Princesa Prometida— una novela que publicó en 1978, y que después adaptó al cine, él mismo, y se convirtió en la película homónima que muchos conocemos y disfrutamos. Espero que los más jóvenes de mis lectores, si no han tenido el gusto de ver la película, al menos conozcan de ella por los memes que ha inspirado.
En cualquier caso, y de regreso a la frase “Nadie sabe nada”, de Goldman; este principio se ha comprobado una y otra vez. Pensemos en ejemplos recientes. El videojuego Concord de Sony, lanzado con una inversión que algunos proyectan entre los $200 y $400 millones de dólares1, no logró conectar con los jugadores ni alcanzar el éxito esperado.
Por otro lado, proyectos considerados riesgosos o fuera de lo común, como Arcane, la serie de Netflix basada en League of Legends, sí lograron conquistar el corazón de la audiencia y obtener reconocimiento crítico, aunque no resultaron en ganancias comerciales para sus creadores. Aunque, por definición, Arcane es lo opuesto a un éxito financiero (le costó un ojo de la cara a Riot, con un presupuesto de producción de $250 millones de dólares), Riot afirma que no están interesados en el retorno inmediato de la inversión2. Paradójicamente, la popularidad de la serie tampoco se tradujo en un incremento significativo de jugadores para League of Legends. Entonces, el “éxito” de Arcane es poco más que un “derecho de alardear” para Riot; algo en lo que muy pocas empresas se pueden permitir gastar.
En la animación cinematográfica, el éxito de secuelas como Inside Out 2 (la película con la mayor taquilla del 2024, y la película de animación más taquillera de todos los tiempos hasta esa fecha) parece validar la decisión de los principales estudios de animación de apostar por secuelas y producciones derivadas. Sin embargo, ninguna de estas nuevas secuelas y spin-offs tiene el éxito asegurado. Lightyear (2022), por ejemplo, fue todo un fracaso comercial, a pesar de ser un spin-off de una de las franquicias más populares de Pixar.
Por qué las predicciones son limitadas
Como seres humanos, nos encanta tratar de predecir qué va a pasar. Desde eventos deportivos, hasta proyecciones de nuevas tendencias en la industria de Animación, siempre estamos tratando de adivinar qué está por suceder y cuál será el resultado de uno u otro evento. El atractivo de las predicciones radica en nuestra necesidad de control. Queremos creer que, con suficiente análisis, podemos anticipar el futuro y minimizar los riesgos. Sin embargo, la realidad es que, aunque las tendencias y los datos históricos pueden ofrecer ciertas pistas, no son infalibles.
Concord3, el videojuego multijugador desarrollado por Firewalk Studios, y publicado por Sony Interactive Entertainment el 23 de agosto del 2024, es quizás el ejemplo más gravoso de que incluso las mejores intenciones y una cantidad enorme de recursos no garantizan resultados positivos. Las audiencias cambian, las tendencias evolucionan, y factores externos —como crisis económicas, pandemias, o eventos políticos— pueden alterar el panorama de formas impredecibles.
Los resultados de Concord estuvieron demasiado lejos de lo que sus desarrolladores esperaban, pero muchos comentaristas han propuesto sus opiniones al por qué el juego estaba destinado a fracasar.
Por eso, en lugar de depender de predicciones, sería preferible que los profesionales en la industria optemos por centrarnos en valores fundamentales: contar buenas historias, fomentar la creatividad, y construir relaciones con nuestra audiencia. Esto no elimina la incertidumbre, pero dirige nuestros esfuerzos hacia lo que podemos controlar.
Y eso me lleva al siguiente punto.
Una perspectiva cristiana: Dios tiene el control
Mientras que la incertidumbre puede ser desconcertante, los cristianos tenemos una fuente de esperanza y seguridad. Aunque nosotros no sabemos qué depara el futuro, sabemos que Dios lo sabe. Más aún, sabemos que Su voluntad es buena, agradable y perfecta (Romanos 12:2).
Romanos 8:28 nos recuerda:
“Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.”
Este versículo no promete que todo saldrá como esperamos. De hecho, la Biblia está llena de ejemplos de personas que enfrentaron dificultades y fracasos, pero que al final vieron cómo Dios obró para su bien y Su gloria.
Como cristianos en la industria de la animación, estamos llamados a trabajar con excelencia y a confiar en que los resultados están en manos de Dios. Esto no significa que debamos ser pasivos o descuidados, sino que, al esforzarnos, también aprendamos a descansar en Su soberanía.
Agradecer en todo tiempo
La Biblia también nos llama a dar gracias en toda circunstancia (1 Tesalonicenses 5:18). Esto es especialmente relevante cuando reflexionamos sobre el éxito o el fracaso de proyectos en nuestra industria. Podemos agradecer a Dios por las lecciones aprendidas en los fracasos y por las bendiciones que a menudo damos por sentado en los éxitos.
Un ejemplo inspirador de esta actitud es el testimonio de profesionales que, tras enfrentar fracasos, encontraron nuevas oportunidades o incluso redescubrieron su propósito en la industria. Agradecer en medio de la incertidumbre no solo nos ayuda a mantener una perspectiva positiva, sino que también glorifica a Dios al reconocer que Él está en control.
Conclusión: Dejar las predicciones atrás y confiar en Dios
En lugar de centrarnos en predicciones que, como hemos visto, son inherentemente limitadas, podemos adoptar una perspectiva más humilde y realista. Reconozcamos que no sabemos lo que el futuro depara, pero también recordemos que no necesitamos saberlo, porque conocemos al Dios que sostiene el futuro en Sus manos.
En este nuevo año, nuestra invitación es a enfocarnos en lo que realmente importa: trabajar con excelencia, confiar en la soberanía de Dios, y dar gracias en todo tiempo. Este enfoque no solo nos ayuda a navegar la incertidumbre con confianza, sino que también nos permite ser luz en una industria que, como muchas otras, necesita desesperadamente esperanza y dirección.
Paul Tassi, “New Report Says Sony’s ‘Concord’ Cost $400 Million To Make”, Forbes, 21 de septiembre, 2024, https://www.forbes.com/sites/paultassi/2024/09/21/new-report-says-sonys-concord-cost-400-million-to-make/.
Wesley Yin-Poole, “New Report Says $250 Million Arcane Was a 'Financial Miss,' Riot Co-Founder Insists It 'Crushed for Players and So It Crushed for Us'“, IGN, 24 de diciembre, 2024, https://www.ign.com/articles/new-report-says-250-million-arcane-was-a-financial-miss-riot-co-founder-insists-it-crushed-for-players-and-so-it-crushed-for-us.
Firewalk Studios, Concord, Sony Interactive Entertainment, Steam, 2024, https://store.steampowered.com/app/2443720/Concord/.