Lo que podríamos perder
Cómo la dependencia de herramientas de GenAI podría afectar el aprendizaje real en animación.
¿Y si al tratar de evitar las tareas “tediosas” estamos saboteando nuestra propia formación como animadores?
En una era donde la inteligencia artificial generativa (GenAI) parece ofrecernos la oportunidad de automatizar todo lo que no queremos hacer, hay una voz que nos invita a detenernos y reflexionar: la directora Nora Twomey, de Cartoon Saloon.
Durante una entrevista reciente para el periódico digital 澎湃新闻, en Shanghái1, Twomey expresó una preocupación profunda: al delegar las tareas fundamentales a la GenAI, podríamos estar privando a los nuevos talentos de lo que realmente los forma como artistas completos.
Para quienes trabajamos en animación —especialmente quienes estamos empezando o guiamos a quienes comienzan— es tentador ver en la GenAI una especie de atajo. ¿Por qué pasar horas haciendo breakdowns, layouts, o asistencia cuando podemos generar resultados en segundos con una herramienta de IA?
Pero Nora Twomey nos recuerda algo crucial: las tareas repetitivas que hoy consideramos prescindibles fueron, por generaciones, las que enseñaron a los nuevos artistas a pensar, colaborar, corregirse y crecer.
Twomey lo dice sin rodeos, durante la entrevista:
“Esas labores aparentemente aburridas y repetitivas les enseñan trabajo en equipo, gestión del tiempo, habilidades de comunicación, corrección de errores, espíritu de cooperación y profesionalismo... Todas las bases se sientan desde el principio.”
En otras palabras, lo que parece una simple etapa de producción técnica es, en realidad, un espacio pedagógico. Es allí donde aprendemos a recibir correcciones sin perder la calma. Donde entendemos que nuestras decisiones afectan el trabajo de otros. Donde desarrollamos un criterio visual entrenado por la repetición. Y sí, también es donde se forma carácter.
Cuando eliminamos esa etapa, corremos el riesgo de crear artistas que saben usar herramientas, pero que nunca han desarrollado las bases para sostener una carrera.
No se trata de satanizar la GenAI. Twomey misma reconoce su utilidad:
“Claro que la IA es útil para optimizar procesos o gestionar tareas repetitivas.”
La clave está en el equilibrio: utilizar estas herramientas como apoyo, no como sustituto de lo que en realidad es un proceso formativo. Necesitamos asegurarnos —especialmente si estamos empezando— de no saltarnos la fase de construcción de cimientos sólidos, tanto técnicos como humanos. Y si estamos en una posición donde velamos por el crecimiento de otros, también es nuestra responsabilidad asegurar que no se pierdan de la oportunidad de construir esos mismos cimientos.
Twomey señala cómo en el caso de Cartoon Saloon, por ejemplo, Tomm Moore sigue participando personalmente en la inspección de pintura, recordándose a sí mismo las limitaciones reales de producción. El objetivo no es hacer las cosas más fáciles, sino mantener el vínculo con lo esencial.
Ahora bien, ¿es posible usar GenAI sin perder estas oportunidades de formación? Probablemente sí. Pero requiere intencionalidad. Requiere de mentores que acompañen el proceso, para que los equipos valoren tanto el aprendizaje como el resultado final.
Twomey lo expresa con honestidad:
“No sé si toda la industria puede realmente beneficiarse de la IA, pero la esencia de la creación de animación siempre es el trabajo en equipo, sin importar la posición o la etapa en la que te encuentres, y es probable que la IA te quite estas valiosas oportunidades de crecimiento.”
Una dependencia irreflexiva en la GenAI hace muy real el riesgo de que los jóvenes talentos no puedan desarrollar las habilidades fundamentales, si dejan de participar en esos intercambios y procesos iterativos.
Es algo que no podemos permitirnos. Este tipo de mentalidad cortoplacista no es sostenible.
De nuevo: El problema no es la existencia de herramientas de GenAI. El problema se da cuando se usan despreocupadamente, sin intencionalidad, y sin la debida reflexión o sin considerar las posibles consecuencias.
Si estamos aprendiendo animación, no huyamos de las tareas básicas. Abracemos la oportunidad de aprender, y de dominar los fundamentos que nos ayudarán a crecer a lo largo de toda nuestra carrera.
Y si estamos liderando un equipo, o guiando a un grupo de estudiantes, no privemos a los nuevos talentos de la oportunidad de aprender haciendo. Acompañemos a nuestros compañeros en el proceso. Ayudemos a otros a ver el valor detrás de lo que parece mecánico.
Porque al final del día, el criterio y las habilidades del artista no se entrenan con prompts, sino con práctica, corrección y colaboración real.
Cheng Xiaojun, “Presidente del Jurado de Animación del Festival de Cine de Shanghái, la directora de The Breadwinner, Twomey, habla sobre la 'invasión' de la IA.” 澎湃新闻, 17 de junio, 2025. https://www.thepaper.cn/newsDetail_forward_30995301