Los acuerdos de confidencialidad o “non-disclosure agreements” (NDA, por sus siglas en inglés) son acuerdos legales para evitar que información confidencial sea divulgada a terceros. En la industria de la animación, donde la propiedad intelectual y los secretos comerciales son la base del negocio, los acuerdos de confidencialidad son cruciales para proteger la información confidencial.
En esta oportunidad, daremos un vistazo a la importancia de los acuerdos de confidencialidad en la industria de la animación, las implicaciones legales de no tener un acuerdos de confidencialidad vigente, los tipos de acuerdos de confidencialidad y cómo redactar y hacer cumplir un acuerdos de confidencialidad.
La industria de la animación crece muy rápido. La creación de nuevo contenido original—o nuevas iteraciones de contenido “viejo”—implica una demanda considerable de creatividad e innovación.
Cuando se trata de contenido original, ya sea que estemos hablando de grandes productoras de animación o de creadores individuales con conceptos frescos, todos invierten mucho tiempo y recursos en el desarrollo de ideas, conceptos y propiedad intelectual que los diferencie de sus competidores. Por todo esto, es esencial proteger la información valiosa para que no sea divulgada a los competidores o al público en general—o al menos no de forma inoportuna.
La importancia de los acuerdos de confidencialidad
Los acuerdos de confidencialidad juegan un papel fundamental en la industria de la animación. Sin un acuerdos de confidencialidad establecido, es un desafío proteger la información confidencial. La información podría ser fácilmente copiada, robada o utilizada por los competidores.
Sage M. Friedman, asociado del bufete Murray Plumb & Murray, lo explica de esta forma en el blog de Murray Plumb & Murray1:
“Un NDA actúa como un profiláctico: un NDA bien elaborado alienta a las partes a evitar que ocurra una divulgación no autorizada en primer lugar.”
Un acuerdos de confidencialidad puede ayudar a probar que la información es confidencial y que fue divulgada bajo un acuerdo de confidencialidad. Sin un acuerdos de confidencialidad, el propietario de la información confidencial puede no tener ningún recurso legal.
Tipos de acuerdos de confidencialidad
Hay diferentes tipos de acuerdos de confidencialidad que se pueden utilizar en la industria de la animación. Los acuerdos unilaterales, bilaterales y multilaterales son los tipos más comunes de acuerdos de confidencialidad.
Los acuerdos de confidencialidad unilaterales se utilizan cuando una parte revela información confidencial a otra parte. Lógicamente, solo la parte que recibe la información está obligada a guardar la confidencialidad.
Los acuerdos de confidencialidad bilaterales se utilizan cuando ambas partes revelan información confidencial—y ambos se comprometen a guardar la confidencialidad de la información que se les ha compartido.
Podríamos hablar de acuerdos de confidencialidad multilaterales si estamos ante una situación en la que más de dos partes están involucradas en guardar la confidencialidad de la información. De cualquier modo, será importante elegir el tipo apropiado de acuerdo de confidencialidad según sea nuestra situación específica.
¿Cómo redactar un acuerdo de confidencialidad?
Un acuerdo de confidencialidad es, después de todo, un contrato. Como tal, debe incluir las partes básicas:
Un título que indique de qué contrato se trata
La presentación de las partes, detallando quienes están participando del acuerdo
Una exposición donde se detalle el contexto del contrato y se especifiquen las circunstancias relevantes
El cuerpo normativo, que reúne las cláusulas del contrato
La fórmula de cierre, incluyendo las firmas de las partes
Anexos (sólo si son necesarios)
Al redactar un acuerdo de confidencialidad, se deben incluir ciertas disposiciones para garantizar que sea ejecutable. El alcance de la confidencialidad, el término del acuerdo y las consecuencias del incumplimiento del acuerdo son algunas de las disposiciones críticas que deben incluirse.
Se deben incluir disposiciones para fortalecer o simplificar el hacer cumplir el acuerdo de confidencialidad, en caso de que alguna de las partes lo infrinja. Por ejemplo, se puede establecer un valor en dólares (o cualquier otra moneda que sea pertinente) en daños liquidados si la otra usa o comparte la información fuera de lo acordado en el acuerdo de confidencialidad. También se puede solicitar que la información provista bajo el acuerdo de confidencialidad sea devuelta o destruida a su solicitud o en algún punto de decisión futuro.
Es importante tener presente que podemos establecer el término o plazo para el acuerdo de confidencialidad. Algunos acuerdos de confidencialidad son infames por incluir un plazo “desde ahora hasta el final del tiempo”. Puede parecer ridículo, pero esto es válido si ambas partes están de acuerdo y firman el acuerdo. En todo caso, es recomendable que el término del acuerdo sea razonable y proporcionado al tipo de información que se desea proteger, y las consecuencias del incumplimiento del acuerdo se expliquen claramente.
El alcance de la confidencialidad debe estar claramente definido para evitar confusiones. Es muy importante que el acuerdo de confidencialidad defina qué es lo que se entiende como “información confidencial”, para que no haya ningún tipo de malentendido. Como con cualquier otro contrato, nunca debe asumirse que algo se sobreentiende. Todo debe estar puesto por escrito, con la mayor claridad posible.
Hacer cumplir un NDA
Si hay una violación del acuerdo de confidencialidad, se pueden emprender acciones legales para proteger la información confidencial. El propietario de la información confidencial puede buscar daños, medidas cautelares y otros recursos legales. Sin embargo, es importante tener evidencia de la violación, por lo que el propietario de la información confidencial debe mantener registros de la divulgación de la información confidencial.
En Costa Rica, el Artículo 7 de la Ley de Información No Divulgada (N° 7975)2 establece lo siguiente:
“Toda persona que con motivo de su trabajo, empleo, cargo, desempeño de su profesión o relación de negocios, tenga acceso a información no divulgada en los términos señalados en el primer párrafo del artículo 2 de esta ley y sobre cuya confidencialidad se le haya prevenido en forma expresa, deberá abstenerse de usarla o divulgarla sin consentimiento del titular, aun cuando su relación laboral, el desempeño de su profesión o la relación de negocios haya cesado.
En los contratos por los que se transmiten conocimientos técnicos especializados, asistencia técnica, provisión de ingeniería básica o tecnologías, podrán establecerse cláusulas de confidencialidad para proteger la información no divulgada que reúnan las condiciones referidas en el primer párrafo del artículo 2 de la presente ley.”
En conclusión, los acuerdos de confidencialidad son esenciales en la industria de la animación para proteger la información confidencial. Sin un acuerdo de confidencialidad, es difícil probar que la información es confidencial y el propietario de la información confidencial puede no tener ningún recurso legal. Por lo tanto, es crucial redactar un acuerdo de confidencialidad que sea específico para la industria de la animación, incluidas las disposiciones apropiadas, y garantizar que el acuerdo sea ejecutable. Al tomar las medidas necesarias para proteger la información confidencial, la industria de la animación puede seguir prosperando e innovando.
Sage M. Friedman, “Non-disclosure Agreements: Practical considerations for a useful, if often overhyped, tool for your business,” Murray Plumb & Murray (blog), 12 de septiembre, 2018, https://mpmlaw.com/non-disclosure-agreements/.
Ley de Información No Divulgada, N° 7975, Artículo 7, (4 de enero, 2000), (Costa Rica), https://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_texto_completo.aspx?param1=NRTC&nValor1=1&nValor2=41810&nValor3=74709¶m2=1&strTipM=TC&lResultado=1&strSim=simp.